

Zap
ata (San Miguel de Anenecuilco, Morelos, 1883 - Chinameca, Cuernavaca, 19 de abril de 1919) nació en la zona sur mexicana. Su vida fue, hasta que se lanzó como guerrillero, la de cualquier campesino mexicano, sólo que el rompió contra el sistema rígido y feudal existente y se lanzó al monte en compañía de otros compañeros para luchar contra los terratenientes y el Gobierno.
A la vez existía otra figura revolucionaria en aquel tiempo, la de Villa, en la zona Norte, que se lanzó primero al bandidaje y casi siempre luchó en apoyo de algún hacendado, buscando poder y riquezas personales; sin embargo, Zapata, más honrado, siempre estuvo al lado del pueblo, intentando conseguir su causa. El Estado zapatista, conseg
uido después de la revolución de Madero, se localizo en el sur -en Morelos- , donde, a diferencia del norte, ya existía una conciencia proletaria, aún sin madurar, pero que comenzaba a dar frutos, a la par que la unidad e independencia del ejército de Zapata eran mucho más evidentes que las del de Villa en el norte.
Al poco tiempo, Madero comenzó a reprimir y limitar las concesiones del Estado de Morelos, ya que se le escapaba de las manos al no poder consolidar el poder burgués que deseaba. Zapata insistió en las reivindicaciones y finalmente rompió con la contrarrevolución burguesa disfrazada de revolución. En 1913, Huerta tomó el poder, y en 1914, la alianza Zapata, Villa y Carranza lo derribó. Carran
za intentó frustrar la revolución nuevamente y los otros dos atacaron y ocuparon la capital mexicana a fines de 1914.
Zapata apoyó constantemente la reforma agraria, que se intentaba implantar a nivel nacional; formuló el Plan de Ayala en 1911, que deseaba devolver al campesinado las tierras usurpadas por los hacendados; el lema «Tierra y Libertad» simbolizó dicho plan zapatista. La burguesía se echó encima buscando todos los medios para que el plan no se llevase a cabo; los guerrilleros tuvieron que volver al monte, mientras que sólo en Morelos se realizaba la reforma. Carranza le hace promesas a Zapata, pero siempre se niega a cumplir.
El dir
igente revolucionario ve que a la larga se producirá la ruptura, y se siente apoyado por la clase obrera mexicana contra Carranza. Pero ésta aún no ha llegado a una unión total con el zapatismo. Carranza, por medio de un general fiel -Pablo González- , tiende una trampa a Zapata en 1919 y lo hace asesinar, imaginándose así que ha acabado con la revolución campesina. Se equivocó, el zapatismo sobrevivió a Zapata. Carranza fue asesinado un año después en Veracruz, realizándose la unión entre pequeña burguesía, campesinado y grupos obreros.

A la vez existía otra figura revolucionaria en aquel tiempo, la de Villa, en la zona Norte, que se lanzó primero al bandidaje y casi siempre luchó en apoyo de algún hacendado, buscando poder y riquezas personales; sin embargo, Zapata, más honrado, siempre estuvo al lado del pueblo, intentando conseguir su causa. El Estado zapatista, conseg

Al poco tiempo, Madero comenzó a reprimir y limitar las concesiones del Estado de Morelos, ya que se le escapaba de las manos al no poder consolidar el poder burgués que deseaba. Zapata insistió en las reivindicaciones y finalmente rompió con la contrarrevolución burguesa disfrazada de revolución. En 1913, Huerta tomó el poder, y en 1914, la alianza Zapata, Villa y Carranza lo derribó. Carran

Zapata apoyó constantemente la reforma agraria, que se intentaba implantar a nivel nacional; formuló el Plan de Ayala en 1911, que deseaba devolver al campesinado las tierras usurpadas por los hacendados; el lema «Tierra y Libertad» simbolizó dicho plan zapatista. La burguesía se echó encima buscando todos los medios para que el plan no se llevase a cabo; los guerrilleros tuvieron que volver al monte, mientras que sólo en Morelos se realizaba la reforma. Carranza le hace promesas a Zapata, pero siempre se niega a cumplir.
El dir

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