Bajo la mirada del Gran Hermano del norte.
Estados Unidos reflotó la idea de reponer en Latinoamérica la extinta IV Flota.
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Estados Unidos reflotó la idea de reponer en Latinoamérica la extinta IV Flota.
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El pentágono anunció el restablecimiento de la IV Flota la cual había sido disuelta en 1950. Los gobiernos de Cuba y Venezuela han expresado su rotundo rechazo a esta medida. El establecimiento de la misma tendrá connotaciones Argentina, Brasil y Chile, ya que las tropas militares de dichos países realizarán ejercicios con los norteamericanos.
La restitución está pensada para ser llevada acabo el primero de julio del corriente año y estará equipada con la presencia de un portaaviones nuclear, submarinos, y oficiales y suboficiales, como ocurre con la Flota V emplazada en el Golfo Pérsico. La misma coordinará sus actividades con el Comando del Sur de las Fuerzas Navales de los Estados Unidos el cual se encuentra en Mayport, Florida.
Los gobiernos respectivos de Venezuela y Cuba, contrarios a las políticas implementadas por los EEUU, hicieron explicita su negativa ante las medidas a implementarse. Además hicieron efectivo su descontento frente a esta medida por considerar que el Pentágono pretende “asustar”, “amenazar” a la región, de modo de “mantener el poderío económico, político y militar.
Nuestro país, tanto como Brasil y Chile, al realizar prácticas militares con los integrantes de la Flota, no sólo tendrán un accionar activo en el proyecto, sino que con su sola participación darán un apoyo subrepticio al mismo. De esta manera realizaran un acercamiento al país del norte, tras un largo proceso de latinoamericanización producido en los últimos tiempos.
La citada flota tendrá su centro de operaciones tanto en el Caribe y América Central, como así también en América del Sur. Su principal objetivo, según lo expresado por el Pentágono, será vigilar el tránsito de aviones, buques y submarinos, y comprender con fuerzas armadas de otros países tareas de contingencia, cooperación y de combate contra el narcoterrorismo y las actividades ilícitas.
La restitución está pensada para ser llevada acabo el primero de julio del corriente año y estará equipada con la presencia de un portaaviones nuclear, submarinos, y oficiales y suboficiales, como ocurre con la Flota V emplazada en el Golfo Pérsico. La misma coordinará sus actividades con el Comando del Sur de las Fuerzas Navales de los Estados Unidos el cual se encuentra en Mayport, Florida.
Los gobiernos respectivos de Venezuela y Cuba, contrarios a las políticas implementadas por los EEUU, hicieron explicita su negativa ante las medidas a implementarse. Además hicieron efectivo su descontento frente a esta medida por considerar que el Pentágono pretende “asustar”, “amenazar” a la región, de modo de “mantener el poderío económico, político y militar.
Nuestro país, tanto como Brasil y Chile, al realizar prácticas militares con los integrantes de la Flota, no sólo tendrán un accionar activo en el proyecto, sino que con su sola participación darán un apoyo subrepticio al mismo. De esta manera realizaran un acercamiento al país del norte, tras un largo proceso de latinoamericanización producido en los últimos tiempos.
La citada flota tendrá su centro de operaciones tanto en el Caribe y América Central, como así también en América del Sur. Su principal objetivo, según lo expresado por el Pentágono, será vigilar el tránsito de aviones, buques y submarinos, y comprender con fuerzas armadas de otros países tareas de contingencia, cooperación y de combate contra el narcoterrorismo y las actividades ilícitas.
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